Se caracteriza por una cantidad de sueño nocturno inferior a la necesaria para mantener el estado de vigilia y alerta durante el día. Muchas veces esta falta de sueño se debe a factores sociales y culturales (como por ejemplo la demanda laboral y familiar, el uso de dispositivos electrónicos o determinadas actividades recreativas) que le restan tiempo al descanso. Esto puede llevar a un mayor riesgo de abuso de estimulantes y de accidentes de tránsito.

En el caso de los niños, el sueño insuficiente puede deberse a que no logran dormirse por sus propios medios. Sin embargo, tanto en el caso de los adultos como en los niños, estas personas suelen dormir más si tienen la posibilidad de hacerlo, por ejemplo, en sus vacaciones o los fines de semana.

Síntomas

Algunos de los principales síntomas en el caso de sueño insuficiente son:

Fatiga y/o somnolencia diurna
Déficit en la atención y capacidad de concentración, distracciones, mayor número de errores
Irritabilidad, falta de motivación, inquietud, depresión
Menor desempeño escolar y laboral
Tendencia al sobrepeso/ obesidad
Síntomas físicos (dolor, alteraciones digestivas, etc.)
Cambios hormonales e inflamatorios.

Diagnóstico

Se evalúan hábitos de sueño, se toman escalas de somnolencia y se realiza un diario de sueño. En la consulta, además, se descartan patologías asociadas.

Tratamiento

Aumento de la oportunidad de sueño, higiene del sueño.

Sedes de Belgrano y Escobar

Médicos

Mazzola, María Elena

Berrozpe, Elda Cecilia

Leiva, Silvia

Luján, Sofía

Madrazo, Jimena

Furnari, Agustina