Consiste en un desorden identificado por Georges Gilles de la Tourette en 1885, que hace que los afectados realicen movimientos o sonidos fuera de lo normal, llamados “tics”. Los signos más comunes son parpadear y despejar la garganta. Es posible que repita las palabras, gire o, rara vez, diga palabras groseras repentinamente. Suele presentarse con otros problemas, como el trastorno de atención con hiperactividad, el obsesivo-compulsivo, ansiedad y depresión.