Los quistes coloideos son lesiones de lento crecimiento de probable origen endodérmico que predominan en el III ventrículo anterior próximo al orificio de Monro.
Tienen paredes de epitelio cúbico y están llenos de un material mucoso producido por el epitelio que los reviste.
Representan el 0,5-1% de las lesiones tumorales intracraneanas y suelen presentarse entre los 20-50 años de edad. Al bloquear la circulación de líquido cefalorraquídeo generan hidrocefalia obstructiva asociada a:
Las lesiones pequeñas sin hidrocefalia y detectadas por estudios de control podrían controlarse con resonancias periódicas para detectar crecimiento. Las lesiones más grandes sintomáticas o que generan hidrocefalia pueden ser tratadas de distintas maneras en base al cuadro clínico, edad y estado general del paciente.
La resección quirúrgica es el tratamiento de elección y puede ser realizado por vía microquirúrgica o endoscópica. Ambas técnicas tienen el objetivo de extirpar la lesión. La cirugía a cielo abierto, vía transcallosa o transventricular, permite la exposición completa de la lesión y su disección de las estructuras vitales adyacentes, como el hipotálamo, venas subcorticales, plexo coroideo y fórnix. Los reciente avances en las técnicas de cirugía endoscópica han permitido la resección de dichas lesiones mediante un endoscopio que se coloca a nivel ventricular a través de un orificio de hueso de 1 cm de diámetro. En casos de pacientes de edad avanzada o con impedimentos para cirugía resectiva se puede plantear la colocación de un sistema de derivación ventricular (válvula) para tratar la hidrocefalia. Esta opción si bien es válida, implica el tratamiento de los síntomas pero no de la lesión de base por lo cual es necesario un estricto seguimiento clínico radiológico para detectar crecimiento del quiste.
Resonancia magnética pre y postoperatoria de quiste coloideo con resección completa. Localización con neuronavegación.