Son comportamientos inapropiados o experiencias no deseadas durante el sueño. Son más frecuentes en los niños y suelen desaparecer en la adolescencia, aunque a veces persisten hasta la edad adulta. Por lo general hay más de un miembro de la familia que la padece o la ha padecido.
Síntomas
Las parasomnias más comunes son el sonambulismo, los terrores nocturnos o los episodios de confusión al despertar (despertar confusional).
Es importante consultar si:
- Ocurren con frecuencia (más de tres veces por semana durante más de tres semanas consecutivas)
- Afectan la calidad de vida
- Se inician en la edad adulta
- Los episodios son violentos o potencialmente peligrosos para el paciente o terceros
- Consisten en movimientos bruscos durante el sueño (por ejemplo, dar golpes, agitar los brazos en el aire, hacer movimientos como si se corriera, etc).
Diagnóstico
Se evalúan hábitos de sueño, se toman escalas y se realiza un diario de sueño con registro de la frecuencia de los episodios. Además, se descartan patologías y disturbios del sueño asociados y causas farmacológicas.
En los casos descriptos previamente se realiza una polisomnografía nocturna con oximetría.
Tratamiento
Medidas de higiene del sueño y prevención de lesiones según el caso. Eventualmente requieren tratamiento farmacológico.
Sedes de Belgrano y Escobar
Médicos
Mazzola, María Elena
Berrozpe, Elda Cecilia
Leiva, Silvia
Luján, Sofía
Madrazo, Jimena
Furnari, Agustina
