Pérdida del movimiento de una o varias partes del organismo. Pueden producirse de forma brusca como consecuencia de un accidente vascular cerebral, de un traumatismo vertebral con lesión o sección medular, o aparecer de forma progresiva como ocurre en las parálisis derivadas de una polineuritis o de un tumor. La parálisis puede afectar a un único miembro (monoplejía), a los dos miembros inferiores (paraplejía), a los cuatro miembros (tetraplejía) o a la mitad del cuerpo (hemiplejía). Cuando la parálisis es consecuencia de una lesión de las neuronas de la vía piramidal se denomina parálisis central, mientras que si está ocasionada por una lesión de las vías nerviosas periféricas, se trata de una parálisis periférica. Las parálisis centrales cursan con espasmos y exageración de los reflejos osteotendinosos. Las parálisis periféricas provocan una abolición de los reflejos, atrofia de los músculos estriados y trastornos de la sensibilidad.