Se caracteriza por contracciones rápidas o tónicas de la musculatura unilateral dependiente del VII nervio craneal. Con mayor frecuencia compromete el orbicular de los párpados y a veces, además, la musculatura facial inferior. Se estima que se debe a una compresión vascular del nervio facial en la fosa posterior del cráneo. A diferencia del tic no puede ser suprimido en forma voluntaria y transitoria. También se denomina espasmo hemifacial. Puede requerir tratamiento médico.