Parálisis del nervio facial como consecuencia de una lesión del nervio provocada por otitis, traumatismos del peñasco, lesiones parotídeas, tumores, exposición al frío, etcétera. Suele manifestarse de forma súbita y se hace visible por la parálisis de los músculos de la mitad de la cara, la boca se desvía hacia el lado opuesto y desaparecen las arrugas frontales en el lado afectado; la asimetría facial se acentúa más con la gesticulación y los movimientos. La evolución suele ser benigna hacia la curación en la mayor parte de los casos.