Son molestias que afectan a la cabeza, el cuero cabelludo y hasta el cuello. Muchos dolores de cabeza son ocasionales, pero los hay también que se vuelven crónicos al cabo de tres meses. Un alto porcentaje de los dolores de cabeza pueden estar causados por tensión de los músculos de la cabeza y el cuello. El estrés, la depresión y la ansiedad tienen una gran influencia en la mayoría de estas aflicciones. Trabajar demasiado, no dormir lo suficiente, omitir comidas y consumir alcohol preparan el escenario para las cefaleas tensionales. Las malas posturas al trabajar y el rechinar los dientes también pueden ser su fuente. Varias enfermedades, desde resfríos a meningitis, generan dolores de cabeza. También los cambios hormonales, como los que se producen en el período mens trual en las mujeres, suelen causarlos. A veces, la sinutitis provoca dolores en la frente y la cara. Además, existen fuertes dolores que se presentan en forma pulsátil –migrañas–, y cefaleas intensas –en ra cimos– que aparecen y desaparecen en períodos regulares. Los mayores de 50 años pueden sufrir un dolor muy agudo en una parte de la cara (“neuralgia del trigémino”). Cuando el dolor de cabeza se asocia a cuello rígido, confusión o dificultades para hablar o ver, requiere consulta médica urgente.