Los niños corren el mismo riesgo que los adultos de tener sobrepeso debido al aislamiento obligatorio por el coronavirus. Aquí, algunos consejos y recetas para mantenerlos activos y asegurarse que se alimenten bien. Asegura el equipo de Neuronutricion de FLENI.

Los niños deben cumplir con el aislamiento obligatorio debido al coronavirus al igual que los adultos, mientras que una de las actividades que organiza el día a día, la escuela, también está suspendida.

Al igual que para los más grandes, para ellos el encierro que implica la cuarentena puede ser también una fuente de aburrimiento, ansiedad y estrés, lo cual puede llevar a comer más y de mala calidad nutricional. Además, sus movimientos y el acceso a espacios de esparcimiento (ir a la plaza a jugar, hacer deportes en a la escuela o extracurricularmente)  están limitados.

Por eso, es importante prestar atención a su alimentación, animarlos a que se muevan y establecer pautas y rutinas que los ayuden a llevar delante de la mejor forma su aislamiento. Aquí, algunos consejos para tener en cuenta con los niños:

  • Fije los horarios para las 4 comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena, de modo de evitar que estén picoteando constantemente.
  • Reduzca su consumo de galletitas y snacks.
  • Presente las comidas de formas originales o novedosas. En el caso de los niños, darles las frutas peladas y en trocitos puede ayudar a que las consuman. En el caso de las hortalizas, puede prepararlas en forma de puré o crema.
  • Invítelos a preparar los alimentos. Muchas veces los niños rechazan el consumo de determinados alimentos por desconocimiento. Al participar en la preparación de los mismos, se predisponen mejor a su consumo (ver sugerencias más abajo).
  • Planifique actividades en familia en las que todos puedan participar.
  • Divida los quehaceres del hogar y otórguele a los niños una responsabilidad (por ejemplo, hacer su cama o doblar su ropa).
  • Planifique juegos para mantenerlos activos, como bailar o jugar a la pelota.
  • Reduzca la cantidad de horas que pasan delante de la pantalla (televisión, computadoras, celulares o tablets).
  • Asegúrese de que duerman al menos 8 horas al día.