La biompresión en 3D es un proceso de impresión que permite generar estructuras biológicas tridimensionales. Debido a su potencial para crear tejidos vivos, constituye una gran promesa para la medicina regenerativa y las pruebas de fármacos.

Fleni firmó un convenio de colaboración con la empresa WeBio para impulsar las bioimpresiones en 3D. “Creemos que la bioimpresión 3D puede acelerar la investigación, tanto básica como clínica, ayudando a generar nuevas y mejores terapias en medicina regenerativa”, afirmó el doctor Carlos Luzzani,  investigador asistente del Laboratorio de Investigación Aplicada a las Neurociencias (LIAN) de Fleni y CONICET.

Juntos, Fleni y la empresa de bioimpresiones WeBio, radicada en Buenos Aires, desarrollaron y construyeron un prototipo de bioimpresora 3D y trabajan para la formulación de diversas biotintas (el material con el que se imprime).

Además, tienen tres proyectos de investigación en el área de salud: generación de piezas cartilaginosas (la posibilidad de imprimir en el futuro partes de una nariz o una oreja, por ejemplo), generación de un sostén mecánico o scaffold (por su nombre en inglés) para la regeneración ósea y fabricación de parches biocompatibles (que no provoquen reacciones alérgicas o inmunitarias) para la cicatrización de heridas ulcerosas.

¿Qué es la medicina regenerativa?

La medicina regenerativa es un campo emergente e interdisciplinario cuyo objetivo es la reposición o regeneración de células de tejidos u órganos dañados. Una de sus ramas es la ingeniería de tejidos, es decir, el desarrollo de órganos bioartificiales cultivados en el laboratorio para reemplazar aquellos que no funcionan o no existen.  En este sentido, la bioimpresión 3D – la impresión aditiva capa tras capa de moléculas y células vivas para crear estructuras biológicas tridimensionales- representa una de las mayores promesas de la medicina regenerativa.

WeBio es una startup argentina de biotecnología especializada en bioimpresión 3D que realiza investigaciones científicas de avanzada y busca abrir nuevas líneas de investigación con instituciones científicas de todo el continente para el desarrollo de nuevas aplicaciones de la bioimpresión en rubros como la salud pero también las actividades agropecuarias y la alimentación.

Usos potenciales de la bioimpresión 3D

La falta de donantes, así como también las incompatibilidades genéticas entre individuos, hacen que exista una escasez sistemática de órganos, incrementándose año a año la brecha entre la cantidad de donantes, vivos o fallecidos, y la cantidad de pacientes que necesitan un trasplante.

Actualmente hay en Argentina 7.513 personas que necesitan un trasplante para salvar su vida. En lo que va del año se realizaron apenas 179  trasplantes, de acuerdo con el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). En ese sentido, la posibilidad de crear tejidos bioartificiales mediante bioimpresiones 3D representa una esperanza ante la escasez de órganos por falta de donantes.

Las bioimpresiones 3D representan nuevas posibilidades ya que al crear tejidos in vitro similares a los tejidos del cuerpo humano permitirían determinar de forma más temprana si una droga es eficiente sin poner en riesgo la salud del paciente.