Los problemas en el sueño son considerados una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida a más del 45% de la población mundial. En los últimos 50 años, ha habido una disminución de las horas y la calidad del sueño, con graves consecuencias en la salud.

Un reciente estudio, publicado por la Universidad de Texas, Estados Unidos, demostró que el uso de e-books por parte jóvenes adultos en horas de la noche retrasa la secreción de melatonina -también llamada la hormona del sueño- lo que causa un retardo en la conciliación del sueño. En el caso de los niños y jóvenes, las consecuencias de dormir menos de lo recomendado o dormir mal, provoca alteraciones en el aprendizaje, en la memoria a largo plazo, e incluso en el comportamiento que puede confundirse con el llamado déficit de atención e hiperactividad. En el caso de los adultos, la reducción de horas de sueño o los trastornos del sueño pueden producir somnolencia diurna e incrementar el riesgo de sufrir accidentes de tránsito como también, efectos en la salud cardiovascular.

"El estudio mencionado postula que no solamente el e-book, sino cualquier otro elemento electrónico que emita luz como las pantallas de celulares y computadoras y televisores, dificultan el sueño en los horarios nocturnos, porque modifican la secreción de melatonina produciendo retardo de fase: es decir un retraso en la conciliación del sueño. La luz que emiten estimula a la retina y a su vez le dan al cerebro la orden de que aún no es la hora de dormir, inhibiendo la secreción de melatonina", explica la doctora María Elena Maz-zola, sub-jefa de la Unidad de Medicina de Medicina de Sueño de la Fundación FLENl.

Por otra parte, el estudio comprueba que la utilización de aparatos electrónicos provoca excitación mental y emocional. Para estudiar la incidencia de los estímulos tecnológicos como los e-books, los investigadores norteamericanos dividieron en dos grupos a los participantes: ambos tenían la consigna de leer en una habitación con luz tenue, en las últimas horas antes de dormir durante cinco días consecutivos. Un grupo empleó e-books mientras que el otro utilizó libros impresos. Finalmente se concluyó que aquellos que emplearon e-books retrasaron el tiempo de conciliación del sueño y además, presentaban mayor somnolencia durante el día. Este estudio fue publicado en octubre de 2014 y luego fue repetido en población infantil, cuyos resultados fueron similares aunque el tiempo de retraso de la secreción de la hormona fue menor que en los adultos.

Mazzola enfatiza que "esta sería la certificación de lo que uno le indica a los pacientes y a los padres de los niños sobre el uso de aparatos electrónicos por la noche: desaconsejar su existencia dentro del cuarto y suspenderlo en horas cercanas a la conciliación del sueño". Por su parte, el doctor Claudio Podes-tá, jefe de la Unidad de Medicina del Sueño de FLENI explica que, en este sentido, uno de los trastornos más peligrosos son las apneas de sueño. Este cuadro está determinado por la aparición durante el sueño de numerosas obstrucciones de la vía aérea superior, por colapso mecánico. Tiene una incidencia importante en la población general, la cual se estima en el orden del 5%. Su ocurrencia puede darse tanto en la población pediátrica como en la adulta. Entre sus signos y síntomas se destacan el ronquido, la referencia de pausas respiratorias por parte del cónyuge, y en gran medida puede relacionarse con el sobrepeso o la menopausia. "El cuadro de apenas obstructivas del sueño debe ser diagnosticado ya que se agrava progresivamente sin el adecuado tratamiento", concluye Podestá.

Fuente: Diario La Prensa
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