Los niños y jóvenes internados reciben un libro para que sus padres o acompañantes puedan leerles. El propósito que persigue esta actividad es que los jóvenes pacientes puedan tener una actividad más estimulante, que los ayude a generar actitudes positivas. En 2018, gracias a Catapulta Editores se entregaron cerca de 400 libros.