La Radiocirugía Gamma Knife es una técnica terapéutica ideada para el tratamiento de afecciones intracraneanas, evitando la necesidad de apertura del cráneo.
Consiste en la entrega de una dosis radiante óptima para la lesión, mediante múltiples y finos haces convergentes de radiación ionizante, emitidos por 201 fuentes de Cobalto 60, que están distribuidos geométricamente en la esfera del blindaje.
Para la determinación del sitio de la lesión y su posicionamiento preciso dentro del equipo Gamma Knife se utiliza un sistema referencial, fijado al cráneo, denominado marco estereotáctico, que se mantiene colocado durante todo el procedimiento. Esto asegura que los haces radiantes emitidos alcancen con la máxima precisión el sitio previamente determinado para el tratamiento, con la mínima afectación del tejido normal circundante.
Se utiliza en patologías vasculares, tumorales y también en trastornos funcionales como movimientos anormales, psicosíndromes, epilepsia y dolor. El tratamiento se realiza en una sola sesión y estrictamente a nivel intracraneal.
La Radiocirugía con Gamma Knife es un tratamiento de elección para las metástasis cerebrales, especialmente en los casos de metástasis múltiples y en lesiones de pequeño volumen. En casos de metástasis únicas, y dependiendo de su tamaño, es una alternativa al tratamiento quirúrgico convencional. Así también lo es en pacientes cuyas condiciones de edad o clínicas restringen el tratamiento quirúrgico convencional.
El Gamma Knife es una excelente alternativa para el tratamiento de neurinomas vestibulares de pequeño y mediano volumen. La terapia microquirúrgica convencional posee una tasa de control de crecimiento del 85% al 90%, y una tasa de reducción tumoral de alrededor del 50% al 60%. El tratamiento radioquirúrgico tiene una incidencia de compromiso del nervio facial menor del 1% y una tasa de preservación de la audición útil entre el 18 y el 35% de los casos.
El tratamiento de elección para los Adenomas Pituitarios es la microcirugía transnasal o endoscópica. La Radiocirugía con Gamma Knife tiene un rol importante en el manejo de estos tumores, especialmente para las recidivas tumorales, los tumores residuales y para aquellos adenomas que infiltran lateralmente la pared del seno cavernoso o lo comprometen.
La Radiocirugía con Gamma Knife representa una alternativa útil para el tratamiento de aquellos pacientes con meningiomas de pequeño y mediano volumen que infiltren senos durales u otras estructuras vasculares, para los ubicados en la base de cráneo, y en pacientes cuyas condiciones clínicas hagan riesgosa la cirugía convencional.
Los resultados que se obtienen habitualmente brindan un control de crecimiento tumoral del orden de un 90%, a 5 – 10 años de seguimiento, y una reducción del volumen tumoral en aproximadamente el 40% – 50% de los casos.
Con la Radiocirugía Gamma Knife se puede lograr una reducción del volumen tumoral en un 60% en astrocitomas G1 y de un 70%, aproximadamente, en astrocitomas G2.
En los casos de astrocitomas o gliomas G3-4, la respuesta terapéutica es mucho menor, especialmente en los G4, con un aumento muy discreto en los tiempos de sobrevida. Los mejores resultados se obtienen en aquellos pacientes sometidos inicialmente a una cirugía convencional a los cuales se asocia tratamiento con Gamma Knife como alternativa a la radioterapia tradicional postquirúrgica, conjuntamente con la quimioterapia.
La Radiocirugía con Gamma Knife puede lograr un adecuado rol terapéutico en este tipo de tumores, obteniéndose un control del crecimiento. Es usado tanto como terapia primaria o como coadyuvante a la cirugía convencional en lesiones postquirúrgicas residuales.
El rol de la Radiocirugía con Gamma Knife en los tumores pineales se debe comprender dentro de un enfoque multimodal de tratamiento, dada la diversidad del tipo de lesiones que pueden ocupar esta región y su distinta respuesta a las diferentes terapias disponibles. De este modo, no es adecuado planificar un tratamiento sobre estos tumores si no se tiene un adecuado conocimiento de su histopatología, ya sea obtenida por cirugía abierta, por biopsia estereotáctica o por vía endoscópica, exceptuando a los tumores claramente metastásicos.
En el caso de lesiones radiosensibles su utilización es análoga a la racionalidad del uso de quimioterapia a la cual puede ser complementaria, reemplazando de este modo la indicación de radioterapia externa fraccionada.
La Radiocirugía con Gamma Knife es considerada una excelente modalidad para el tratamiento de tumores de esta localización, ya sea como terapia primaria o como coadyuvante a la cirugía abierta, debido a que estos tumores envuelven o infiltran estructuras vasculares críticas, nervios craneales, el seno cavernoso o el golfo de la vena yugular, en los cuales puede lograrse un adecuado control del crecimiento tumoral con preservación de la funcionalidad de estas estructuras.
La Radiocirugía con Gamma Knife es una terapia aceptable para el tratamiento en algunos de estos pacientes, especialmente en los casos de cavernomatosis múltiples o en aquellos situados en áreas críticas que hayan presentado hemorragias. En algunos centros se utiliza sólo con evidencia de sangrado previo de las lesiones; en otros, aún sin tener esta evidencia.
Debe considerarse que en este tipo de lesiones vasculares, la obtención de respuesta terapéutica puede demorar hasta más de 2 años luego de la radiocirugía; mientras tanto, es posible que las lesiones puedan presentar nuevos sangrados, lo que debe ser advertido a los pacientes y a sus médicos tratantes. Existen Angiomas Cavernosos que presentan un crecimiento de volumen y se consideran indicados para Radiocirugía especialmente en los casos localizados en sitios restringidos para la cirugía.
La Radiocirugía puede lograr, luego de transcurrido el tiempo de latencia de efecto (más / menos 2 años), un descenso en la tasa de resangrado en estas lesiones comparado a la tasa habitual de resangrado que presentan habitualmente.
La Radiocirugía con Gamma Knife está indicada para el tratamiento de la neuralgia del trigémino, especialmente en las neuralgias resistentes al tratamiento farmacológico. Los resultados son habitualmente evaluados a los 6-12 meses post tratamiento y presentan una tasa de reducción efectiva del dolor que puede llegar a un 85%, con una tasa de recidiva del 30%. La incidencia de complicaciones es baja, siendo la de mayor incidencia la hipoestesia facial, que ocurre en una tasa del 6%. Para la recidiva del dolor (15% – 20% de los enfermos), puede indicarse un segundo tratamiento con Gamma Knife, que presenta en general una buena respuesta.
La Radiocirugía con Gamma Knife tiene un rol importante en el tratamiento de epilepsias generadas por lesiones tumorales y vasculares. Adicionalmente, puede ser una herramienta útil en pacientes portadores de hamartomas hipotalámicos y en epilepsias mesiales del lóbulo temporal, siempre que se puedan definir adecuadamente las áreas epileptogénicas (con PET) y teniendo en consideración que su efecto (control de las crisis) puede tener una demora de 2 años o más; no evitando el riesgo de muerte súbita que puede ocurrir en la epilepsia temporal mesial durante los meses que preceden a la desaparición de las crisis. Tiene la ventaja de una muy baja incidencia en complicaciones de orden funcional en comparación a las que se producen con otro tipo de terapias.
La Radiocirugía puede también ser utilizada para el manejo de enfermos con un dolor intratable. En la actualidad, las unidades de dolor atienden a este tipo de pacientes.