En Fleni contamos con el único equipo de Gamma Knife del país, diseñado para tratar lesiones cerebrales de forma mínimamente invasiva.
La Radiocirugía Gamma Knife es una técnica terapéutica ideada para el tratamiento de afecciones intracraneanas, evitando la necesidad de apertura del cráneo. Se trata de una modalidad alternativa a la cirugía convencional que carece de los riesgos inherentes a los procedimientos intra y post quirúrgicos.
El Gamma Knife utiliza radiación altamente precisa para tratar lesiones cerebrales. Emplea 192 haces de radiación que convergen en el punto exacto de la lesión, minimizando el impacto en el tejido sano.
Para el procedimiento no se requiere el uso de anestesia general, salvo en los niños, ni se presentan los riesgos asociados con la cirugía abierta, como pueden ser las hemorragias, infecciones, pérdida de líquido cefalorraquídeo u otras complicaciones. Es silencioso, indoloro y no requiere incisiones.
El Gamma Knife no produce déficits cognitivos, caída del cabello, náuseas, cansancio ni otros efectos secundarios asociados a radioterapia externa fraccionada.
Con el marco estereotáctico fijado al cráneo, se le realizan al paciente estudios de imágenes de máxima definición, con resonancia magnética, con tomografía computada y/o angiografía digital para, de forma muy precisa, determinar el tamaño, la forma y la posición de la lesión a tratar.
Durante la obtención de las imágenes, se le agregará al marco un sistema localizador, que brindará la referencia para la localización de las lesiones.
Para lograr la mayor precisión, se utiliza un marco estereotáctico fijado a la cabeza y se realizan imágenes de alta definición (con resonancia magnética, en tomografía y/o angiografía) que permiten identificar la forma, tamaño y posición exactos de la lesión.
Con esta información, se planifica el tratamiento utilizando Gamma Plan, un software tridimensional que asegura la máxima efectividad del tratamiento. Aceptada la planificación, se inicia el tratamiento radiante.
Durante el procedimiento, el paciente permanece cómodo y en contacto con el equipo médico mediante un sistema audiovisual. Su duración es acorde al tamaño, la forma y el volumen de la lesión a tratar.
Una vez concluido el tratamiento, el paciente permanece en observación durante 2/6 horas. En la gran mayoría de los casos, el paciente puede regresar a su hogar el mismo día y retomar sus actividades al día siguiente.